MUESTRA DE TRABAJOS DE GRADO            ARTES PLÁSTICAS Y VISUALES     UNIVERSIDAD DEL TOLIMA

Alejandro Beltrán   statement

“Detritus. Del lat. Detrītus 'desgastado'. 

1. m. Resultado de la descomposición de una masa sólida en partículas. U. m. en pl. U. m. en geología y en medicina. (Española, s.f.) 

El concepto al que alude el presente trabajo, busca poner en evidencia el desgaste que sufre el cuerpo sometido cuándo se ve obligado a habitar el espacio inhabitable. Un cuerpo trajinado por el secuestro, las huellas de la piel quemada, la mirada perdida... recuerdo ver a mi papá después de pasar por este proceso y no reconocerlo el día de su liberación. Lérida Tolima, es el escenario donde se desenvuelve la presente investigación, uno de los epicentros de la violencia durante el conflicto armado interno en Colombia (2002). En medio de este contexto se encuentra la sociedad civil, vulnerable e indefensa, dentro de la misma se encuentra mi familia. El pueblo se ha visto involucrado de manera directa, esto implica llevar consigo la peor parte de la guerra, en definitiva, no estamos preparados para el desplazamiento, las balas y el cautiverio logran infundir el miedo gracias al terror. 

He querido hacer evidente este problema, pues en carne propia he vivido el secuestro de mi padre. Desde mi experiencia, he visto cómo los cuerpos se ven sometidos a habitar espacios de confinamiento. tanto emocionales como físicos, en otras palabras; condicionando al cuerpo a resistir las inevitables torturas, alimentadas por el deseo crueldad que se desarrolla a partir de la personalidad del secuestrador. El encierro y sus demonios buscan atacar la mente para repercutir en el cuerpo, debilitar las raíces para sacudir la vida, caen los sueños y nos aferramos a la esperanza de volver a vivir, de sentir la piel libre del frote de las cadenas, liberar el cuerpo del recuerdo, de las marcas del sudor que van quemando progresivamente. Se marchita el organismo, oscurece la realidad y caemos en un juego psicológico siniestro. Tanto mi padre en su cautiverio, como todo mi núcleo familiar estábamos condenados a una tortura en espera de una noticia. 

Por medio de detritus busco hacer una acción performativa duracional en un espacio instalativo donde habitare el encierro por 40 horas, donde dispongo mi cuerpo a transitar e hilar la memoria del secuestro de mi padre.”