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Texto introductorio

El programa de Artes Plásticas y Visuales de la Universidad del Tolima continúa su labor de construcción de memoria e identidad desde la región a través de sus trabajos de grado con la exposición “Distanciamiento: la cercanía del quehacer”, a partir de este 26  de octubre de 2020.

Este año ha sido azaroso e inesperado y nos ha tocado vivir de una manera desconocida para, por lo menos, las generaciones que comprendan hasta 100 años atrás.

Este confinamiento conducido por las políticas “contra” la pandemia, nos ha llevado a potenciar las comunicaciones virtuales y a distanciarnos físicamente de los congéneres, lo cual también ha hipersensibilizado las relaciones humanas que se dan por chats, correos, videollamadas en las que la confianza alcanza otros ribetes en los cuales es más fácil disgustarse, congraciarse, hablar con otros que no se hubiesen contactado de otra manera y sentir la paradoja de la cercanía y lejanía perennes.

Desde nuestro programa de Artes Plásticas y Visuales, también hemos desarrollado las formas de continuar en la expansión de la creación y del conocimiento cómo ha ocurrido con egresados, estudiantes y profesores del programa que han sido seleccionados o ganado, en estos tiempos de confinamiento, diversas convocatorias del Ministerio de Cultura, del Salón de Arte Joven, de la Secretaría de Cultura del Tolima, de la Secretaría de Cultura de Ibagué, del proyecto Tesis del Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá, entre otras.

Y ahora, en este espacio virtual, les presentamos el trabajo de grado de cinco estudiantes que construyeron sus obras desde antes de la pandemia pero cuyas temáticas se ven también atravesadas por el distanciamiento y la cercanía de diversas maneras:

Es así como tenemos las obras de: “Desvelo de una mente saturada”, en la que la artista nos evidencia que la represión de lo que sentimos nos conduce a una fragmentación del ser que puede ser muy dañina, cuando no se expresa de alguna manera como por ejemplo a través del arte; “La dimensión habitable”, en la que desde la mirada de la artista podemos habitar y escalar una sociedad desde el hogar y su cotidianidad; “El paisaje entrópico del habitante de la calle”, en la que se presenta el devenir de “los invisibles”, aquellos habitantes de calle que pueden ser desconocidos o, inclusive, miembros de la familia; “Detritus: espacios inhabitables”, en que el artista nos enfrenta a una vivencia terrible y que miles de veces ha ocurrido en el país como es el secuestro, que también lo vivencia poderosamente la familia que no está secuestrada pero también está encerrada con su ser amado; y “Tejiendo historias”, en las que se busca hilar las vivencias de las personas a través del acto del tejido que, como ha sido probado, conduce a que personas que no se conocían, desarrollen una manera de encontrarse y de generar tejido social.

Pues bien, sin más preámbulo, disfruten de la exposición.

 

 

Ricardo Andrés Pérez

Director del programa Artes Plásticas y Visuales

UNIVERSIDAD DEL TOLIMA

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